Son muchas las lagunas que hay sobre el reconocido vihuelista y compositor Diego de Pisador, cuya biografía es aún bastante desconocida. En este caso vamos a destacar algunas sorprendentes cuestiones como la fecha de su muerte, su lugar de enterramiento en Salamanca, donde parece estar afincado hasta el fin de su prolongada vida, y la impresión de su Libro de música de vihuela en la localidad vallisoletana de Medina del Campo.
Sobre el primero de los puntos podemos confirmar que fallece entre finales de 1589 y principios de 1590, lo que incrementa notablemente su vida si tenemos en cuenta su nacimiento entre 1509 y 1510 y las últimas noticias hasta hoy conocidas, en torno a él, en 1557. Al respecto de este primer año de existencia del músico, podemos concretar un poco más tras el comentario de una carta de Alonso, su padre, de quien también conocemos su nacimiento en 14821, en la que en octubre de 1550 le dice a su hijo que tiene 40 años2, lo cual nos llevaría a pensar en que viene al mundo en esos últimos meses de 1509 o en los que van hasta octubre de 1510. Asimismo, tenemos constancia de que Pisador habría ya fallecido en mayo de 15903, mientras que el 30 de agosto de 1589 hace su testamento y sigue vivo, lo que estrecha igualmente la fecha exacta de su muerte con unos 80 años4.
Dicho documento también nos da otros datos muy interesantes como, por ejemplo, el lugar donde desea ser enterrado junto a su madre: el desaparecido convento de San Francisco el Real, del que apenas quedan unas pequeñas ruinas tras la Guerra de la Independencia (el ábside principal, que aparece en la imagen, y uno pequeño de los laterales). Así, bien colocado en una sepultura al lado del púlpito de este notabilísimo lugar que fue panteón de nobles e importantes personajes, se apartaría de ser enterrado junto a sus hermanos, Alonso y Francisca, en su aún hoy existente parroquia de Santa María de los Caballeros; iglesia ubicada casi en frente de la vivienda familiar que hasta el fin de sus días ocupó el músico. Su mala relación con Alonso y Francisca, con los que llegaría a pleitear5, queda a su vez demostrada en el destinatario de la herencia de Diego, quien sin descendencia traspasa sus bienes a Francisco Diez, su criado; hecho también apuntado en el testamento, al igual que otros detalles como que su cuerpo sea llevado a ese monasterio de San Francisco por 24 pobres de la cárcel de la ciudad, a los que dejaría una renta, en lo que suponemos sería un vistoso acto de despedida6.
Sobre su famoso libro de vihuela recordamos que, dentro de todo el proceso que llevaban a cabo los autores de sus obras, en 1550, en nombre del rey, se da permiso a Pisador para que pueda imprimir su libro, indicándose que lo ha terminado tras más de 15 años. De manera que Diego conoce el arte de la vihuela y empieza su composición allá por 1534, llegando por fin, tras muchos sinsabores, a editar su libro casi 20 años más tarde. Un esfuerzo grande, entre otras cosas porque los gastos corrían a su cargo, que se concreta en un hecho decisivo justo antes de que saliera la obra en 1552. Así, la edición sería sufragada gracias a la importante suma de dinero que recibe por la mayordomía de Salamanca que ostentaba su padre; motivo del prolongado enfrentamiento que mantiene con él hasta casi el fin de la vida de éste en que se reconcilian7, justo antes de que muriera, en 1562, también con unos 80 años8. Un notable cargo que Diego vende en 15519, constatando luego algunos testigos que, precisamente, se ha gastado dicho dinero de la mayordomía de su progenitor, más otros bienes heredados, en la composición que tanto anhelaba y no en otros asuntos económicos como Alonso le pedía, tras haberle negado éste una ayuda para su libro que parece llevarle a realizar tan incómoda acción10.
Al respecto, cabría añadir la importancia de Medina del Campo en la impresión de su obra, desplazándose Diego a la casa de Guillermo de Milis, según otro testigo, quien señala que se lo encontró en la vivienda del susodicho y el propio Diego le comentó11
como estaba alli emprimiendo el dicho libro de musica e […] que le costaba el dicho libro ochocientos ducados.
Esto concordaría con lo que ha supuesto Ruiz Fidalgo sobre esa participación de Guillermo de Millis, pudiendo ser este hecho anteriormente comentado como un dato también crucial en cuanto a conseguir los tipos de los Fernández de Córdoba para el libro. Sea como fuere, y quedando claro ese nexo de unión de Pisador con Medina del Campo, de lo que tampoco hay duda es que aún queda mucho por saber de este célebre salmantino, y más si pensamos en el incremento de años que, a partir de hoy, conocemos en su biografía y que le llevan a morir a la par que Francisco Salinas, otro ilustre músico con el que coincidiría durante largo tiempo en la ciudad del Tormes.
Subido: 07 Jul de 2021.
Referenciar: Cruz Rodríguez, J. (2021). Diego de Pisador: otro ilustre desconocido. Centro de Estudios Virtual Tomás Luis de Victoria, https://www.tomasluisvictoria.es/node/3394
-
De tal forma, en 1514 se dice que tiene 32 años. AUSA_RE (-fondo- Ricardo Espinosa del Archivo de la Universidad de Salamanca) 23, 2, 4, fol. 117r.
-
AUSA_RE, 2, 4, fol. 59r.
-
AUSA_RE, 2, 4, fol. 113r.
-
AUSA_RE, 2, 4, fol. 109r.
-
Hemos de apuntar que, como con su progenitor, Diego al final también se arreglaría con su hermana, eso sí, tras pagarle 300 ducados para que dejara de reclamar sus derechos sobre la herencia de sus padres (AUSA_RE, 2, 4, fol. 75r).
-
AUSA_RE, 2, 4, fol. 111r.
-
Así lo atestiguan varios documentos de junio y julio de 1560 donde, entre otras cosas, se muestran los acuerdos a los que se llegaron delante de las autoridades pertinentes, siendo, presumiblemente, la última vez que se verían las caras padre e hijo (AUSA_RE, 2, 4, fols. 64r, 65r, 66r, 67r, 68r, 69r y 70r).
-
Tenemos constancia de que a finales de diciembre del año anterior aún sigue vivo, hablándose de que está enfermo y de su testamento, con lo que parece casi seguro que muere ya en 1562 (AUSA_RE, 2, 4, fol. 49v).
-
AUSA_RE, 2, 4, fol. 21r.
-
AUSA_RE, 2, 4, fols. 37r y 37v.
-
AUSA_RE, 2, 4, fol. 37r.