Tomás Luis de Victoria ha sido relacionado siempre con la ciudad Ávila. Su biografía ha despertado debates en varios aspectos entre los que se encuentran su fecha y lugar de nacimiento: Sanchidrián para unos, Ávila para otros.
En la época en la que nació Tomás Luis de Victoria (siglo XVI) no existía el registro civil como tal, por lo que los registros eclesiásticos de bautismos se convierten en documentos fundamentales para conocer la fecha de nacimiento de los personajes de la época.
En el caso de nuestro compositor no se conserva dicha acta de bautismo ni en la iglesia de San Juan, parroquia a la que se le ha vinculado, donde comenzaron a escribirse a partir del año 1550; ni en la de Sanchidrián, localidad con la que se le ha relacionado, donde las actas bautismales comenzaron a escribirse en 1539. Pese a la ausencia de este documento hay otros secundarios de los que se puede extraer este dato: Tomás era el séptimo hijo de once hermanos. Se sabe gracias a documentos de los propios hermanos y al testamento de alguno de ellos, que los cuatro primeros nacieron entre 1540 y 1544. De los cuatro últimos se conoce el año exacto gracias a las actas de bautismo, siendo estos entre 1550 y 1554. Por lo tanto los tres hermanos que quedan, entre los que estaría Tomás, debieron nacer entre 1546 y 1548. Se supone la fecha de nacimiento de nuestro compositor la de finales de 1548 al ser este el lugar del séptimo hermano.
Se puede deducir también su fecha de nacimiento por la edad a la que ingresó en determinadas instituciones. El padre de Tomás Luis de Victoria, murió en 1557 dejando a su numerosa familia en una situación económica lamentable. Ante tal situación, todos los miembros de la familia debieron buscar trabajo para asegurar su porvenir. Dado que Tomás ya había manifestado su gusto por la música y las catedrales eran los centros donde esta se estudiaba, se decidió internarlo al servicio de la Catedral de Ávila como niño cantor. Prueba de ello es un libro que su tío Juan Luis de Victoria ofreció a la catedral en 1577 asegurando que fue compuesto por un sobrino suyo criado en esa iglesia. La edad estipulada para ello solía ser nueve o diez años. Se da la circunstancia de que justo a finales de 1557 (año de la muerte del padre) la Catedral de Ávila contaba con una plaza vacante para niño de coro, que en 1558 quedó cubierta. Por lo tanto si Tomás Luis de Victoria fue criado musicalmente en la Catedral de Ávila y contaba con nueve o diez años cuando inició sus estudios, coincidiendo con la prematura muerte de su padre, vuelve a coincidir la fecha de su nacimiento con la de finales de 1548.
Un documento esclarecedor sobre el lugar de nacimiento del compositor abulense es el testamento de su abuelo, Hernán Luis Dávila.
Otra institución a la que perteneció Tomás Luis de Victoria fue el Colegio Germánico de Roma, en el que ingresó en 1565. Los estatutos de esta institución exigían que la edad de los aspirantes se encontrara entre los quince y los veintiún años. Si hubiera ingresado con quince o veintiuno, coincidiría con la fecha de nacimiento de sus hermanos. De nuevo el año 1548 parece ajustarse a esta situación.
El lugar de nacimiento de Tomás Luis de Victoria ha sido otro aspecto polémico de su biografía. En las ediciones de los libros musicales que el compositor publicó en vida, aparece su nombre como Thomae Ludovici de Victoria, Abulensis. Con este gentilicio es evidente la procedencia del autor, pero no está claro si se refiere a la capital concretamente o a la provincia. La vinculación de su familia con el pueblo de Sanchidrián, ha hecho plantearse a algún investigador el origen del compositor en dicho municipio. Como ya se ha dicho, ni en Sanchidrián ni en Ávila se conserva el acta de bautismo de Tomás Luis de Victoria, documento definitivo. La principal y más conclusiva prueba del nacimiento del músico en la capital abulense es el Breve (documento papal destinado a comunicar resoluciones) y la súplica que le precede, donde el propio Victoria se define como ex Civitate Abulen es decir, oriundo de la ciudad de Ávila. Esta confesión del mismo Victoria considerándose abulense nacido en la capital de la provincia, se completa con los datos que aportan los testamentos de algunos de sus familiares. Estos piden que a su muerte se celebren misas en la iglesia abulense de San Juan, de la que se declaran parroquianos. Además, los tres hermanos menores de Tomás fueron bautizados en esa misma parroquia. Parece lógico pensar que los hermanos anteriores también fueron bautizados en la misma iglesia.
Un documento esclarecedor sobre el lugar de nacimiento del compositor abulense es el testamento de su abuelo, Hernán Luis Dávila. Hernán deja a su muerte (1545) un tercio de sus bienes a su primogénito, Francisco Luis, padre del afamado compositor. Entre otros bienes le cedió la casa familiar, asegurando en su testamento que su hijo siempre ha vivido con él, incluso cuando ya estaba casado. Durante el matrimonio de Francisco Luis y Francisca Suárez, no hay noticias de venta o arrendamiento de la vivienda, por lo tanto es muy posible que fuera en aquella casa en la que nacieron Tomás Luis de Victoria y sus hermanos. El domicilio estaría situado, según los datos que el abuelo indica en el testamento, en la calle caballeros, esquina calle cuchillerías (actual calle Pedro de Lagasca) en la ciudad de Ávila. A la muerte de Francisco continuaría siendo el domicilio familiar, pero pocos años después la madre de Tomás Luis de Victoria, arrenda la casa a un vecino de la ciudad. La situación de desamparo económico en la que quedó la familia a la muerte de Francisco, hizo que su esposa se planteara un modo de vida más económico. Posiblemente fue en ese momento cuando se trasladó a Sanchidrián, junto a su hijo mayor, pues era allí donde tenían las tierras que constituían el mayorazgo. Allí nacerán sobrinos de Tomás Luis de Victoria y su madre será madrina de alguno de ellos. Si bien la familia Victoria tuvo relación con el pueblo de Sanchidrián, no hay datos que avalen que fue este el lugar de nacimiento del músico ni de sus hermanos. Ya sea en Ávila o en Sanchidrián, la vinculación de una de las figuras más importantes de la música occidental del renacimiento con las tierras abulenses, es motivo de orgullo para todos.