En 2017 se lanzó el que hasta la fecha es el último álbum grabado con música de Tomás Luis de Victoria, Nordic Voices Sing Victoria. Desde el Centro de Estudios Tomás Luis de Victoria, queremos dedicarle a esta grabación de Nordic Voices el espacio y la difusión que pensamos que merece.
Nordic Voices se creó en 1996, con graduados de la Academia Noruega de Ópera y de la Academia Noruega de Música. Desde el inicio de su trabajo, una de las características fundamentales de este sexteto vocal fue la heterogeneidad en su estilo y repertorio. Si bien el álbum que tenemos entre manos presenta una colección de motetes del compositor abulense, el grupo también acostumbra a interpretar música coral contemporánea de diversos orígenes y utilizando diversas técnicas como seña de identidad. Como ellos mismos explican en su página web, en sus conciertos no suelen utilizar un pretexto histórico para homogeneizar las presentaciones, sino otro tipo de inspiraciones temáticas, literarias, etc. que permitan crear diálogos entre músicas diferentes y proponer nuevos significados. Además, el grupo intenta llevar siempre una línea de investigación constante en el campo del canto coral experimentando con técnicas vocales no habituales y formas de presentarse en los escenarios menos convencionales.
En este campo de las grabaciones, Nordic Voices ha venido imprimiendo su sello de identidad desde el 2002 con Sense and nonsense. En este primer álbum el sexteto noruego presenta ya un conglomerado de músicas sin conexión ninguna a simple vista, pero con un fondo que crea diálogos. Hellstenius (Noruega, 1963), Monteverdi (Italia, 1567-1643), Petrassi (Italia, 1904-2003), Stenhammar (Suecia, 18711-1927), Gabrieli (Italia, 1554/57-1612), Ligeti (Hungría, 1923-2006), y Poulenc (Francia, 1899-1963), son los compositores que aparecen en esta carta de presentación discográfica.
En 2007 editan un álbum con música renacentista de autores como Morales, Gombert, Guerrero o Manchicourt entre otros, dejando muy claras sus intenciones y los límites interpretativos tan amplios del grupo. El título del álbum fue Reges Terrae.
Al año siguiente aparece una nueva producción del grupo, Djånki Don, ahora con música exclusivamente de autores contemporáneos noruegos y con una utilización extendida de las voces de los intérpretes con técnicas que se alejan del canto lírico estandarizado.
De nuevo interpretando a los compositores renacentistas, en 2009 aparece Lamentations, con piezas de Robert White, Gesualdo, Palestrina y Tomás Luis de Victoria, álbum que les ha valido varios premios internacionales.
De esta forma han ido alternando estas dos fuentes musicales (la contemporánea y la antigua), siguiendo en 2012 con un álbum dedicado a la música de Lasse Thoresen (Noruega, 1949), que parte del folk, principalmente escandinavo, para crear piezas con técnicas contemporáneas. Himmelkvad fue el nombre del álbum.
La siguiente publicación de gran formato del grupo fue Nordic Voices Sing Victoria, en 2017. Como se puede percibir, entra dentro de la alternancia y mezcla de estilos y fuentes que el grupo utiliza, recurriendo a la música antigua del compositor abulense como materia prima del CD. En concreto el álbum cuenta con una selección de motetes en su mayoría pertenecientes a las dos primeras colecciones de piezas de Victoria editadas en 1572 y 1576 en Venecia, Motecta y Liber Primus qui Missas, Psalmos, ad Magnificat Virginem Dei Matrem Salutationes, ambas correspondientes a su periodo de actividad musical y religiosa en Roma. Esta selección de obras presenta las características del contexto en el que fueron compuestas: la contrarreforma.
A pesar de las nuevas directrices que marcaba la iglesia sobre la música litúrgica, en los motetes los compositores tenían mayor libertad para asumir riesgos e innovar. Victoria mezcló con maestría esas normas que buscaban claridad para transmitir el evangelio, con recursos expresivos que daban alas a la retórica imperante de la época, creando diálogos y relaciones semánticas entre los textos de las piezas y la música que el maestro cincelaba para ellos. Es muy evidente en piezas com Vidi Speciosam, por ejemplo, de cuya interpretación Nordic Voices hacen un verdadero poema sonoro.
Compositivamente hablando, el contrapunto imitativo es la norma sobre la que se componen todas estas piezas, pero Victoria es capaz de resaltarlo y utilizarlo de forma expresiva, como es claro en Ardens est cor meum, con voces rápidas que se persiguen unas a otras como esas llamas ardientes. En esta edición, el sexteto noruego aprovecha y realza estos matices. En Tu es Petrus podemos encontrar otro ejemplo de este uso brillante del contrapunto imitativo de Victoria en formas expresivas sugeridas de acuerdo al significado del texto que en esta producción son sensibles auditivamente. En otras piezas como O Domine Iesu Christe, Victoria utiliza además algunas disonancias expresivas, además de, como en el resto de las obras, una elección muy consciente del modo sobre el que va a componer cada pieza de acuerdo al tipo de sentimiento o emoción que quiere transmitir a partir del texto.
En Nordic Voices Sing Victoria son apreciables todas estas riquezas compositivas del compositor en forma de sonido, lo cual es un gran éxito a la hora de interpretar y grabar música antigua: conseguir que el oyente del siglo XXI pueda escuchar y percibir lo que sabemos, gracias al estudio, que se escondía en el papel del S.XVI.
El 26 de Agosto de 2016 tuvimos la enorme suerte de tenerlos en concierto en nuestro festival Abvlensis, en un concierto titulado El pie en el estribo. El repertorio que el grupo escogió para esta cita fue muy personal y partió del eclecticismo que les caracteriza. Un concierto muy interesante con mezcla de autores y épocas que sentaba a dialogar la música de Victoria con otros contemporáneos suyos españoles, extranjeros y con autores actuales interpretados de forma no convencional y a partir de técnicas expandidas de canto basadas en el canto polifónico y el uso de armónicos en algunas piezas. El fondo seleccionado para este viaje musical fue un contraste entre el dolor y la lamentación de la primera parte, y la consolación y el camino hacia la luz de la segunda. Pudimos presenciar en aquel concierto toda la esencia de Nordic Voices interpretando a sus contemporáneos y a nuestros renacentistas, entre muchos otras geografías y épocas en una mezcla expresiva, impactante y novedosa.
Nordic Voices Sing Victoria es el último álbum grabado con música de Tomás Luis de Victoria y es un gran ejemplo de cómo puede ponerse en pie, en música y en sonido, la maestría compositiva que el abulense dejó en el papel. Expresividad, retórica, sentido, espiritualidad y belleza en un único dardo sonoro que, como escribe la profesora Aguirre (que hace parte del Centro de Estudios Tomás Luis de Victoria) en las notas al programa de este disco, lleva 400 años moviendo al que lo escucha y así continúa haciendo.